Soy de una familia de panaderos de la Peña de San Pedro, un pueblo de Albacete. Mis padres y mis abuelos se dedicaban al oficio, y yo me puse a trabajar, lo mismo que mis cinco hermanos, en cuanto pude levantar la pala, porque trabajo en la panadería había para todos. Pero diseño web mallorca no tenía futuro y a los veintidós años –yo soy del 32- me marché a Bilbao para trabajar en lo que se terciara.