¿Cuál será ese pequeño gigante, que hay dentro de ti, que es pequeño
pero puede llegar a ser inmensamente grande? Tu pequeño gigante es tu
corazón. Hay una ilustración que la naturaleza nos muestra a través de
las hormigas; las hormigas trabajan fuertemente para guardar alimento y
prepararse para el invierno, no necesitan que haya una persona
guiándolos para poder hacer su trabajo, pero cuando uno las puede
observar, se queda asombrado de todo lo que hacen de forma tan
coordinada y excelente. ¿Cuántas veces has necesitado que tu líder te
empuje para ir a la Iglesia, o que tu jefe te empuje para hacer bien tu
trabajo?
La Biblia nos habla de Nabucodonosor, un rey que no fue agradecido con
Dios, sino que tomó lo que Dios le había dado para entregárselo a su
ídolo. Nabucodonosor mandó a secuestrar unos sabios entre los cuáles
estaban cuatro siervos del Señor, y los obligó a cambiarse de nombre y
por si fuera poco, les obligó a comer un cierto tipo de comida. Pero
Daniel no estaba conforme con eso, sino, que prefirió dejar de lado la
comida del rey por comer legumbres y así agradar a Dios. Esta
dependencia absoluta de Dios, lo llevó a ser más sabio que los demás
que estaban con ellos.
Ahora bien, Daniel tuvo algo importante en su vida, la determinación.
Quizás en ese momento, se podía ver más exquisita la comida del rey
Nabucodonosor, pero Daniel optó, por el alimento que estaba sin
contaminación, igual te puede ocurrir hoy a ti, en muchas
oportunidades, quizás el alimento que te ofrece el Señor a veces no
esté tan bien presentado como el alimento que te da el mundo, que
aunque aparenta ser tan provocativo, sólo te calma el hambre temporal,
en cambio, el alimento de Dios te suple verdaderamente tus necesidades,
y aunque no esté tan bien presentado como el otro, es mejor y promete
que será suficiente para ti.
Cuando Daniel es lanzado al foso de los leones, a Daniel no lo libró ni
su poder ni su sabiduría, lo libró el Señor. Porque cuando Dios pudo
ver un joven tan determinado como Daniel, entonces también Él respaldo
su decisión y fe. La decisión que tomó Daniel, lo llevó a tener visión,
pero ¿Qué es visión? Visión es el sueño de Dios revelado a los hombres.
Tu corazón es pequeño, pero cuando tomas la determinación de agradar a
Dios ese corazón se vuelve grande; vuelve a soñar joven, tu necesitas
volver a soñar, quizás las cosas del mundo te estaban atando y te
querían apartar del propósito de Dios, pero tu necesitas entender que
Dios te ama y quiere restaurar tu corazón, que te quiere llevar a un
nuevo nivel, que quiere restaurar tu vida, que al igual que a Daniel,
te quiere dar una nueva visión.
Si es la primera vez que lees uno de nuestros artículos y todavía no le
haz entregado tu vida a Jesús, te invitamos a hacer la siguiente
oración… no la hagas solo en tu mente, sino tambien pronúnciala con tus
propios labios: Señor
Jesús, yo hoy te entrego mi vida y mi corazón, y te recibo como mi
Señor y salvador personal. Te pido perdón por mis pecados, me
arrepiento de toda mi maldad y recibo tu paz, tu amor, tu perdón y el
precioso regalo de la vida eterna. En Cristo Jesús, amén.
Apreciado lector, si haz hecho esta oración, déjame felicitarte porque
ahora eres un hijo de Dios; La Palabra dice que en Cristo, eres nueva
criatura y nunca jamás Dios se acordara de toda la maldad que hiciste
hasta el momento de esta oración. Ahora, cada mañana busca de ese
precioso Papá que es nuestro Dios. Lee la Biblia, te recomendamos el
evangélio de Juan que es el amor de Cristo. Y te invitamos a nuestras
conferencias de Visión y Éxito para tu vida (puedes ver nuestras
direcciones en diferentes ciudades de Colombia en la sección SEDES
del menú principal). Si vives fuera de Colombia o en otra ciudad que no
sea donde tengamos nuestra iglesia, puedes escribirnos en la sección CONTACTENOS, nosotros te contactaremos lo antes posible.
Por eso son importantes los sueños, y si quieres volver a soñar, si
quieres que ese pequeño corazón sea un gigante que conquiste los
grandes sueños de Dios, entonces tú necesitas determinarte, como lo
hizo Daniel. Hoy es el día para tomar esa decisión, no es en tus
fuerzas joven, jovencita, sino en las fuerzas del Señor. De la única
forma en que todas esas ataduras del mundo, todas esas luchas, todas
esas adversidades, que impiden tu desarrollo en la vida, pueden ser
destruidos por el Señor, es porque hoy mismo, tomes esta decisión, ser
una persona determinada, primeramente en agradar al Señor, como lo hizo
Daniel, en la medida que tu te determines a entregar tu vida
completamente a Él, en esa medida irás recibiendo más revelación de
Dios, tu visión será entonces la que el Señor haya colocado en tu
corazón.
extraido de: http://misionpaz.org/index.php?zona=temas&vertema=147